Amparado por el éxito de Once, el irlandés John Carney, nos presenta una film similar, pero con un mayor valor de producción, mejor música y actores conocidos. El resultado es una película divertida, ágil, con una excelente banda sonora, con una historia creíble y personajes entrañables.
Lo primero que salta a la vista es la química entre Mark Ruffalo y Keira Knightley. Kiera es Gretta, una compositora devastada por la ruptura con su novio (Adam Levine de Maroon 5), un wannabe Rock Star que recien comienza sus coqueteos con la fama. Gretta es "descubierta" por el productor venido a menos Dan Mulligan (Ruffalo) en un bar de New York. El le propone hacer juntos un album sobre Nueva York, en las calles de Nueva York, con el sonido real de la ciudad como el fondo para sus creaciones.
A partir de esta simple premisa se desarrolla esta historia de transformación y redención, de la que John Carney sale bien parado a pesar de repetir el plato y hacer la misma historia dos veces, primero en Dublin (Once) y luego de Nueva York (Begin Again).
El punto fuerte de la cinta son las actuaciones que sacan adelante personajes bastante estereotipados, a lo largo de una historia que fácilmente se pudo hundir en el melodrama.
Estamos frente a una cinta divertida, sin mayor trascendencia, que sin embargo te va a hacer pasar bien la tarde. No es un film imprescindible, sin embargo lo recomiendo principalmente por: la música y la ciudad.
Puntaje: 7/10
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