Tal y como la original, Tron: Legacy centra su atención en el mundo digital (el interior de las computadoras) y su estética para dejar de lado el desarrollo de una historia. Sin embargo, los productores (Disney) se olvidaron que han pasado 30 años desde el estreno de la primera película y que hoy en día los estándares en efectos especiales hacen que su "mundo cibernético" palidezca ante propuestas mas innovadoras como las de Inception o Harry Potter 7.
Olvidemonos de la historia, la poca narrativa que hay es tonta, sin mayor relevancia ni profundidad y es hasta aburrida. Entonces que nos queda? Supuestamente, un banquete de efectos y coreografías digitales. Sin embargo, pasados los primeros 30 minutos de película te das cuenta que no hay nada novedoso, es más, parece un calco de la primera película (sin el efecto sorpresa y la innovación que sí tenía la primera). En pocas palabras verás la misma carrera de motos, la misma pelea de discos, y los mismos personajes de siempre.
En cuanto a los personajes y las actuaciones, no hay grandes novedades. Clu, el malvado alterego de Kevin Flynn (Jeff Bridges) no aporta nada, y queda claro que a Bridges el papel le queda incómodo. Por otro lado Garrett Hedlund (Sam Flynn) y Olivia Wilde (Quorra) realizan unas interpretaciones totalmente planas y carentes de alguna emoción.
Todo para terminar con un final sin sentido y totalmente absurdo.
En general, la película me decepcionó por que desperdiciaron los recursos tecnológicos actuales para poder llevar la aventura a otro nivel y porque se olvidaron totalmente que, efectos o no, lo que finalmente queríamos ver en el cine es una historia/aventura, la cual casi no existió (y si estuvo, fue tan mala que ni la note).
Puntaje: 3/10
Puntaje: 3/10
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