A primera vista estamos frente al remake circense de Titanic; ya después de unos minutos en la cinta nos convencemos que estamos frente a un nuevo Titanic por dos motivos:
a) La trama es idéntica
b) La película, al igual que el barco, esta condenada a hundirse.
La historia es totalmente predecible, sin mayores pretensiones y totalmente olvidable. Las actuaciones, al igual que la historia, son olvidables y carentes de la energía que se hubiera necesitado para poder sacar a flote un drama contando tantas veces(en la forma de diversas historias).
Robert Pattison no es el actor de carácter que se hubiera necesitado para poder insuflar de energía y hacer una buena contraparte de Christoph Waltz en la historia. Su actuación carece de sentimiento y su personaje no trasciende. Su contraparte amorosa es interpretada Reese Whiterspoon, quien esta bien en el papel, pero ni la historia ni los demás personajes la ayudan. Finalmente, esta Waltz, como el dueño del circo/esposo de Marlena (Whiterspoon) en la mejor actuación de la cinta.
Un pequeño drama romántico que esta bien para una tarde de sábado y del cual no nos acordaremos en unos pocos meses más.
Puntaje: 4/10
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