jueves, 17 de febrero de 2011

Una Apuesta Diferente

Excelente Editorial de la Edición # 601 del Semanario de Comexperú, escrito por Patricia Teullet (Gerente General de COMEXPERU):

“¿Por quién vas a votar?” es pregunta obligada de toda conversación; desde la sala de espera de un ministerio hasta la peluquería, mientras, piernas estiradas y revista en mano, se somete una al “tratamiento de keratina” (el segundo mejor invento para la mujer).

Una respuesta frecuente es “votaría por tal; pero como no tiene opción, voy a votar por tal otro”. Si sumáramos todas las respuestas que apuntan a ese candidato original que “no tiene opción”, pues… ¡muy probablemente la tendría! No sé si para llegar a presidente, pero al menos sí para intentarlo y colocar un respetable número de congresistas que tal vez hagan la diferencia al representar un estilo y una preparación distintos: menos político o farandulero y más técnico. ¿Por qué tenemos que votar a ganador en lugar de votar para que gane nuestro candidato? Si en las elecciones no se trata de atinarle al blanco, sino de provocar un efecto deseado a través de nuestro voto, que suma y vale tanto como el de cualquier otro peruano. Si se le quiere ver como una apuesta, es una apuesta distinta.

Pero, como no suele entenderse así, quienes tenemos preferencia por un candidato que no parte con altas probabilidades de ganar, terminamos rindiéndonos ante lo que creemos será el resultado, desde antes que se dé la contienda. Y votamos haciendo que ocurra lo que no queremos que ocurra y que pudiéramos haber evitado con un voto de conciencia, hacia el objetivo que queremos alcanzar. Finalmente, terminamos votando con la gran masa. A ganador. Y así perdemos. En el mejor de los casos, perdemos la oportunidad de decirle al candidato ganador que no las tiene todas consigo y que habrá un grupo de ciudadanos vigilante porque las propuestas que se presentaron no los convencieron totalmente. Perdemos además porque, salvo que tengamos un sofisticado y exitoso voto cruzado, el Congreso tampoco nos representará.

En el peor de los casos, podemos llegar a la situación extrema de hacer perder a nuestro candidato, simplemente porque como ni creímos ni votamos por él respetando nuestros principios, cambiamos un resultado que hubiera podido ser totalmente distinto. Podemos simplemente estar sacando de carrera a quien hubiéramos querido ver a cargo del Gobierno.

Por eso, mi voto en primera vuelta será por quien yo quiero ver como presidente del Perú. No me interesa si las encuestas señalan que tiene 3, 5 o menos por ciento. Tal vez mi voto (y el suyo) sean los que defi nan que pase la valla del 5%. O que llegue al tercer lugar con una representación parlamentaria interesante, que ponga el balance o empuje las reformas que el país requiere.

Mi voto en segunda vuelta… será por el menor de los males. Aunque quién sabe: tal vez mi voto en segunda sea por el mismo candidato que mi voto de conciencia hizo llegar a la segunda vuelta.

Patricia Teullet
Gerente General
COMEXPERU

5 comentarios:

  1. En general estoy de acuerdo con Patricia Teullet, excepto por un pequeño detalle:
    La lista de ese "mejor candidato con menores probabilidades" es igual de mediocre que las de los otros candidatos... con lo cual el argumento de que sera una representacion parlamentaria "interesante" adquiere otro tono... lo cual hace imprescindible votar con preferenciales, veamos:

    En el #2 por Lima (osea, nuestros votos!) va un politico profesional amargado (en que chambea este hijo de papi?), en el # 3 un periodista camaleon que ya pasó por varios grupos, en el # 6 una voleybolista exitosa (quien dijo que no habia farandula en la lista?), #9 un futbolista de Mexico 70, #10 un periodista deportivo (what???)...

    Entonces, en que quedamos?
    El candidato es bueno, pero su lista es mas de lo mismo.

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  2. Creo que se refiere a tener una cantidad (ojo, no calidad) suficiente de representantes, los cuales les permitan generar algún tipo de fuerza hacia las ideas de este grupo.

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  3. No estoy de acuerdo, en una democracia tan inestable y en pañales como la nuestra, sin ningún tipo de institucionalidad es muy peligrosa la posibilidad de que, por un principista o romántico voto de conciencia, pueda llegar al poder algún candidato que nos haga retroceder lo (poco) avanzado.
    Otro comentario: que sea más transparente y clara, hablando de Kuczynski directamente.

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  4. De acuerdo, y ese es otro buen argumento para NO votar por Humala (en realidad todos los argumentos son buenos para no votar por Humala) pero no necesariamente es un buen argumento para votar por PPK !

    Por lo mismo, para evitar que llegue al poder un advenedizo poco preparado hay que concentrar el esfuerzo con el Cholo Menos Malo (tapandote la nariz, si quieres), porque ni hablar de votar por Keiko, (respetable esposa e hija de ciudadanos extranjeros que tuvo el privilegio de estudiar becada por todos los peruanos), ni tampoco por Castañeda (antipatico sabelotodo incapaz de reconocer algun error, al cual todos sus allegados estan obligados a alabar publicamente por orden suya)...

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