Cache (escondido) de Michael Haneke narra dos historias paralelas y entrecruzadas: el acoso que sufre una familia acomodada en París; y, la historia de rechazo y discriminación de un joven argelino por parte del hijo de los patrones de su padre(hecho que sucede varios años antes que la primera historia).
Así Cache nos narra la historia de un hombre que esconde a su familia un pasado reprochable (de discriminación debido a los celos de un niño de seis años contra el que ve como un intruso en su vida) el cual sale a la luz cuando él ve amenazada a su familia por una serie de vídeos (donde los espían) que llegan acompañados de extraños dibujos infantiles.
Haneke juega con el espectador por que muchas veces no sabes si lo que ves es la historia o un vídeo que están viendo los protagonistas (uno de los vídeos enviados), este efecto hace que se acrecente la tensión y la densidad de la historia. Además, utiliza mucho los planos estáticos, carentes de mayor acción más que el movimiento cotidiano de la escena, ayudando a aumentar la tensión y la ansiedad del espectador. Y al final la historia más que resolver plantea una tras otra distintas preguntas las cuales quedan abiertas a la libre interpretación del espectador.
Sin embargo, a pesar de ser un buen thriller psicológico algo no termina de redondear la premisa, quizá por que deja demasiado a la interpretación del espectador (algo que muchos alaban y celebran en la cinta) o quizá por que al final, la historia, termina pereciendo a la misma monotonía que nos muestra la cinta.
Cache termina siendo un buen ejercicio cinematográfico, interesante por la propuesta narrativa y visual que quizá a algunos les resulte pesada, sin embargo, al final vale la pena el "esfuerzo" de pasar por las casi 2 horas de película y llegar cada uno a sus propias conclusiones.
Puntaje: 8/10
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