sábado, 25 de junio de 2011

Full Metal Jacket (1985) - Stanley Kubrick

"- How can you kill women and children?
- Easy, you just don't lead them so much; ja ja ja. Ain't war hell?"

Estas dos líneas resumen el mensaje general de la película: la guerra es una mierda, el infierno. Y Stanley Kubrick deja bien claro esto desde la primera escena, donde nos muestran como rapan a los reclutas. Lo único que se ve es la cara de los jóvenes sin ningún tipo de expresión, simplemente allí, como si dentro de ellos supieran que estaban a punto de ser despojados de su identidad para convertirlos en simples peones de la guerra, como si ya supieran que su libertad quedará subordinada al ejército y su disciplina.

A partir de allí comienza la primera parte de la película: el entrenamiento. Un proceso lento y cruel en sus formas que lo único que busca es convertirlos en máquinas desalmadas cuyo objetivo final es matar al enemigo antes que te mate. Este proceso destruye, de manera violenta e inmediata, la identidad y la individualidad de cada recluta. El desenlace de esta parte se da cuando, justo despues de la graduación, el recluta Pyle (Vincent Donofrio) termina enloqueciendo (debido a la presión que le impuso el instructor, Sgte. Hartman - Lee Ermey). Las mejores escenas de esta parte están compuestas por los discursos del instructor, el sargento Hartman, quien es el encargado de generar el "cambio" en los reclutas.

La segunda parte de la película se desarrolla en Vietnam, primero en Hanoi, luego en una base militar y termina con el ataque a la ciudad de Hue. Esta parte es mucho mas floja por que en lugar de centrarse en un solo evento (como el entrenamiento de la primera parte), nos narra las aventuras de Bufón (Mathew Modine) a su paso por Vietnam como corresponsal de guerra. La narración pierde fuerza y se disipa hasta llegar al final, en la batalla de Hue.

Por su parte Bufón es el personaje que escenifica la dualidad que Kubrick nos quiere mostrar, como por ejemplo al llevar un pin con el símbolo de la paz al mismo tiempo de llevar escrito en su casco la frase "Born To Kill" (Nacido para Matar). Inicialmente él se mantiene alejado del frente y ansía ser parte de la acción (sin realmente saber a lo que se enfrentará), para finalmente ser enviado a cubrir la toma de la ciudad de Hue y enfrentarse directamente con la muerte. Es aquí donde termina su propio proceso de transformación en el momento que se enfrenta a un miembro del vietcon, al que termina matando. Este final nos muestra la deshumanización del soldado; cuando la supervivencia es lo único que importa y lo único en lo que se preocupan.

Finalmente vemos la mejor muestra de la dualidad que plantea Kubrick cuando salen las tropas cantando la canción del club de Mickey Mouse (luego de la toma de la ciudad de Hue) como si estas máquinas asesinas nunca hubiera dejado de ser niños, simplemente pasaron de ser inocentes a ser asesinos manejados por el ejercito.

Puntaje: 9/10

1 comentario:

  1. Seria bueno hacer un comparativo con otras películas como Pelotón

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